En principio, cualquiera puede acercarse a una oficina de la OEPM y solicitar el registro de su marca, pero, a la hora de hacerlo, ten en cuenta varias cosas. Para empezar,
tu tiempo, ¿es gratis? Vas a tener que localizar la oficina, ir allí, solicitar información, rellenar las solicitudes, ir al banco a pagarlas, volver allí… Si lo haces online, te ahorras el ir a la oficina, pero cubrir adecuadamente las solicitudes puede ser realmente tedioso.
Además, ¿por qué arriesgarte a solicitar el registro (sin tú saberlo) de una marca ya registrada, incurriendo en gastos adicionales y más pérdida de tiempo? Por otra parte, lo más caro de los servicios relacionados con la propiedad industrial suelen ser las tasas, impuestos y demás (que tendrás que pagar de igual forma), no el precio del propio servicio.
En resumen, ¿no crees que vale la pena que lo haga un profesional, con experiencia en el sector, el que gestione el registro de tu marca? Lo haremos mejor, antes, y sin tener que perder tu valioso tiempo.